El San bernardo tiene su origen en los perros molosos romanos, aunque el San bernardo original no tenía nada que ver al de hoy en día, sigue siendo la misma raza pero a diferencia de la anterior que poseía un pelo corto, debido al clima, ha cambiado tanto su pelaje como el grosor de su piel. En cuanto al temperamento, es una de las razas más tranquilas que hay, lo que no le hace ser un perro que no le gusta el trabajo; además es un perro pacífico tanto con las personas como con otros perros y además es leal.
En cuanto a la apariencia física, tanto el San bernardo de pelo largo que es el más común como el de pelo corto, los dos presentan un pelaje de color blanco y rojizo, tiene unos ojos oscuros y avellanados, un cráneo ancho, una cabeza grande, un hocico corto, unas orejas rectangulares que cuelgan hacia los lados y un cuello fuerte y arqueado el cual presenta una papada bien diferenciada
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